"Como sin importancia
son las tres de la tarde.
Una hora exactísima
para matar el aire. "
-Jesús Hilario T.
El único y sublime latido de ésta vida, se halla lejano, un poco perdido, escapándose de las manos de nuestras pupilas.
Circulo clarividente de fantasías, que gotea por la piel.
El silencio , la lluvia , la tierra, los pasos; van midiendo la pureza de nuestras palabras.
Muere un zumbido y nace un suspiro .
Se aplasta el fuego y se enciende el agua.
Y hay que tragarse entonces la resignación y dejarla turbada en la garganta?
1 comentario:
Gracias por ser mi seguidora número 16, te devuelvo el seguimiento.
Un saludo.
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