Respiras asfixias, hablas disparas, gritas y matas.
Salto, brinco, grito, lloro, me acuesto, observo que sigues aquí ,por dentro pudriendo lo poco queda,robandote el mundo con palabras, deja de pensar para dejar de padecer, déjame descansar, , y relajar el silencio que ensordece mis pensamientos desnudos y solemnes hacia ti contrayendo la respiración insuficiente.
Permanecer, alcanzar, soportar…todo para seguir, todo fluye en lo que ya no tiene vida, la vida permanece en fantasías, se transporta a ilusiones se desboronan en descuidos y se levantan en esfuerzos.
No dispares tus sentimientos expresados con palabras. No interrumpas la gota de resignación que comienza a caer, apaga tu mente para sobrevivir y vomita la furia que empieza a escurrir.
Yo vivo entre círculos interminables de luminosidad, revolcados de confusión, arrastrando siempre la razón sin sentido al permanecer intacto entre arboles que me gritan “escapa”.
Lo perverso se vuelve inocente, la realidad se vuelve un sueño, el agua me seca hasta la última partícula de lo que se interpone entre tu piel y tu cráneo.
La claridad me confunde y las emociones se abrazan para sentir nada.